El ciclista santarroseño Mauricio Rovira culminó la Titan Desert en Marruecos en la posición 13 en elite y 27 en la general. "Una de las carreras más duras que me tocó afrontar", contó

Mauricio Rovira tiene un montón de mensajes en su celular. Encuentra un espacio para tener señal y responder. Acaba de finalizar la edición 2024 de la Titan Desert en Marruecos, una de las carreras más extremas del planeta MTB, y está feliz.

"Estoy feliz, salió un carrerón. Fui de menos a más, pero la pude finalizar", le cuenta a El Araucanito desde el arribo el santarroseño, quien finalizó decimotercero en la categoría elite y vigésimo séptimo en la general. "Vine con la idea de terminar entre los mejores treinta y lo logré" agrega. "Además estoy feliz porque el viejo (Osvaldo) Rovira se las re contra bancó. Venía de una operación y pudo completar la carrera".

 

La Titan, la prueba que todos los profesionales world tour quieren correr alguna vez, tuvo como campeones a Luis León Sánchez y Tessa Kortekaas. 

El exciclista profesional murciano partía como uno de los grandes favoritos a hacerse con la general masculina, aunque su inexperiencia en este tipo de carreras jugó en su contra antes de largar. Sin embargo, Luisle no defraudó.

Hizo gala de una estrategia muy inteligente para conseguir la general masculina en 20h43m33s. Sergio Mantecón en segunda posición y Ricardo Chiarini en la tercera plaza han completado el podio de honor.

Tessa Kortekaas también partía desde el primer día como principal favorita y no defraudó. Segunda quedó Pilar Fernández y tercera Greete Steinburg.

Mauri Rovira completó los 589 kilómetros programados en 23h44m10s, mientras que Osvaldo finalizó su segunda aventura en esta carrera en 38h39m57s con su 87 puesto en la categoría Máster 50.

El esfuerzo

"Es una de las carreras más duras que he corrido" destaca Mauricio, que recibió de su padre la invitación a correr como regalo de su cumpleaños número 30.

Desde las imponentes montañas del Atlas hasta las majestuosas dunas del Erg Chebbi, los ciclistas tuvieron que enfrentarse a desafíos únicos para llegar a meta. Algunos y algunas quedaron en el camino y los más fuertes se convirtieron en titanes.

"Estoy feliz. Fui de menos a más, las primeras dos etapas fueron muy duras, de mucha montaña, con pendientes muy inclinadas. Hacía tiempo que no corría en terrenos así. Regulé para cuidar piernas" aporta el santarroseño.

"Entrando en el desierto me fui acomodando un poco más, las piernas también estaban mejor y metí buenas etapas. Hoy (ayer) fue la más complicada. Veníamos siguiendo la punta, se habían perdido varios y me quise jugar. Con dos compañeros de carrera nos pasamos de largo, y perdimos entre ocho y diez minutos. Quisimos cortar, había muchas piedras. Entré 38 en la general hoy y por suerte no perdí los puestos" destaca.

En una evaluación general de la competencia, Rovira, campeón argentino rural y con experiencia internacional, confesó que fue "una experiencia increíble".

"¡Increíble! Fue una carrera con navegación, cortando camino todo el tiempo. Hay gente con mucha experiencia y aprendí mucho. Me pasaron cosas, lo llevé unos 20 km en la cuarta etapa a Oscar Pereiro (NdR: español campeón del Tour de France 2006) a rueda, me decía que no podía pasar a tirar. Esas son cosas que pasan en carrera, o ir rodando con Luis León Sánchez, campeón de la Titan, durante unos 30 o 40 km en la etapa. Estoy muy contento. La experiencia estuvo genial".

Dentro de lo que le tocó vivir, en un mundo súper profesional, se queda también con imagen del coloso Miguel Induráin, uno de los más grandes ciclistas españoles de la historia.

"Miguel (Induráin) se ponía a tirar de cabeza, como una moto, con casi 60 años. Fue una carrera muy linda, muy buena onda la gente. Mi objetivo era llegar entre los treinta y lo conseguí. Así que estoy más que feliz" confiesa.

Mauricio se queda también con el esfuerzo de su padre, Osvaldo, el que le contagió esta pasión por la bici en tierra. "Se las re bancó, estuvo en etapas de hasta ocho horas. Se quebró hace poco y fue muy meritorio lo que hizo, ya terminarla es un gran logro. Estamos súper contentos los dos de haberla disfrutado. La experiencia de dormir en jaimas, una noche sin paredes, con vientos, arena… Hubo que amoldarse a esto. Una de las carreras más duras que he corrido", finaliza Rovira, de ahora en adelante, un Titán más como su padre.